febrero 22, 2009
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En este espacio se supone que debiera ir una reseña biográfica o un saludo de la autora, al menos algo que nos oriente la mirada hacia sus imágenes. Pero no, ella esta demasiado ocupada en sus fotos y esta bien. Es un privilegio muy bien merecido.
Las personas que la apreciamos comprendemos eso y lo alentamos. Nosotros hablamos o escribimos sobre sus imágenes ella las captura, crea y recrea.
Como las despedidas de sus correos "cariños miles" margarita nos regala "imágenes miles", con acento cubano, con la calidez de su isla, con la intensidad de los huracanes. ¿Que hace esta artista cubana en Europa? Fué rescatada por el destino para que su arte se vea multiplicado, para que aquellas intimidades de su imaginario nos rescaten de las ciudades encajonadas, de la oferta y la demanda, de la sobrexposición vulgar, de las imágenes relamidamente artificiosas y tanto accesorio costumbrista fatuo. Con ella y de su isla vienen imágenes documentales, brevísimos instantes congelados, imágenes puras en la composición, en el color, en su lenguaje, en lo trascendente. Toda la belleza de lo natural. La expresión más profunda de las humanidades cotidianas o las observaciones de la vida europea. Todas esas imágenes reflexionadas en su ya adiestrada retina "nos dejan de piedra". Así es, no sólo es el "cubaneo" como expresión autóctona del ritmo de su lengua materna plasmado en las fotografías, es más que eso, es la síntesis, la traducción hacia el nuevo entorno del continente con toda su carga histórica y artística.
Margarita Fresco, un puente imaginario entre Cuba y Europa.
Cecilia Heredia